Crema facial hidratante antiedad

BAKUCHIOL: Este compuesto natural, derivado de la planta Psoralea corylifolia, se ha popularizado como una alternativa al retinol. Ofrece beneficios antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, ayudando a reducir líneas finas, arrugas y mejorar la textura de la piel. Además, puede contribuir a la estimulación del colágeno, promoviendo la firmeza y elasticidad cutánea.

ACEITE DE JOJOBA: Con propiedades hidratantes y emolientes, este aceite es similar al sebo humano, lo que lo hace ideal para equilibrar la producción de aceite en la piel. Ayuda a humectar profundamente sin obstruir los poros, suaviza la piel, y puede ser beneficioso para pieles con tendencia al acné o a la sensibilidad.

CERAMIDAS: Estos lípidos naturales son componentes clave de la barrera cutánea. Ayudan a retener la humedad, fortalecer la barrera de la piel y protegerla de factores ambientales dañinos. Al aplicar ceramidas tópicamente, se refuerza la barrera de la piel, reduciendo la pérdida de humedad y mejorando su apariencia general

CÉLULAS MADRE DE ORQUÍDEA: Las células madre de orquídea se han utilizado en productos antiedad por su capacidad para proteger y rejuvenecer la piel. Ofrecen propiedades antioxidantes, ayudan a combatir los radicales libres y pueden estimular la regeneración celular, promoviendo una piel más firme, luminosa y con menos signos visibles de envejecimiento.